Cuando bajan las temperaturas, nuestro cuerpo necesita más energía para mantener su calor natural. Por ello, es importante adaptar la alimentación a la estación, eligiendo ingredientes que aporten nutrientes clave, confort y calidez. El invierno es una oportunidad para reconectar con los sabores de la cocina de siempre, rescatar recetas reconfortantes y reforzar el sistema inmunológico con alimentos de calidad.

En Mesón Galicia, apostamos por una gastronomía estacional y consciente, que respeta el ritmo de la naturaleza y aprovecha lo mejor de cada época. Hoy compartimos contigo una guía de alimentos ideales para la temporada invernal, sus beneficios y formas de integrarlos en platos sabrosos, nutritivos y tradicionales.

Resumen

• El frío requiere una alimentación más energética, rica en nutrientes y reconfortante.

• Frutas, verduras, legumbres y proteínas deben formar parte del menú diario.

• Caldos, cremas y platos calientes ofrecen confort y beneficios nutricionales.

• Las recetas tradicionales de cuchara son un excelente recurso para alimentarse bien.

• En Mesón Galicia, seguimos apostando por ingredientes frescos, platos caseros y sabor auténtico.

Por Qué Cambiar la Alimentación en Época de Frío

Durante el invierno o épocas de bajas temperaturas, el cuerpo necesita:

• Más calorías para mantener la temperatura corporal.

• Alimentos ricos en nutrientes para reforzar defensas.

• Platos calientes que aporten sensación de bienestar.

• Texturas suaves y cocinadas, que faciliten la digestión y reconforten.

Por eso, adaptar nuestro menú a estos requerimientos es clave para mantener la salud, el equilibrio y el disfrute.

Frutas y Verduras de Temporada: Ricas en Vitaminas y Antioxidantes

Incorporar frutas y verduras propias de esta estación garantiza el mejor sabor, frescura y calidad nutricional.

Frutas ideales para el frío:

• Naranjas, mandarinas y limones: fuente natural de vitamina C, ayudan a prevenir resfriados.

• Manzanas y peras: versátiles, ricas en fibra y antioxidantes.

• Granada: antioxidante, depurativa y con propiedades antiinflamatorias.

• Kiwi: alto contenido en vitamina C y potasio.

Verduras recomendadas:

• Acelgas, espinacas y puerros: perfectas para caldos, cremas y salteados.

• Brócoli y coliflor: ricos en vitamina K y fibra.

• Zanahorias y calabazas: dulces, suaves y llenas de betacarotenos.

Legumbres: Energía y Saciedad en un Solo Plato

 

Las legumbres son aliadas perfectas del invierno. Aportan proteínas vegetales, fibra, minerales y saciedad prolongada.

• Lentejas, garbanzos, alubias y habas se adaptan a múltiples preparaciones: guisos, sopas, potajes o ensaladas templadas.

• Combinadas con cereales (como arroz o pan integral), proporcionan proteínas completas.

Además, ayudan a mantener la energía estable y mejoran el tránsito intestinal, tan necesario en épocas de menor movilidad.

Carnes, Pescados y Caldos para Reconfortar

Las proteínas animales también son esenciales durante el frío, siempre dentro de un consumo equilibrado.

Carnes recomendadas:

• Ternera, cerdo o cordero: ideales para guisos y platos al horno.

• Pollo y pavo: opciones más ligeras pero igual de nutritivas.

Pescados:

• Azules como el salmón, sardinas o caballa: ricos en omega-3 y vitamina D.

• Blancos como la merluza o el bacalao: perfectos para sopas y platos ligeros.

Caldos y sopas:

• Caldos de hueso, consomés, cremas de verduras o sopas de legumbres aportan hidratos, minerales, proteínas y confort térmico.

Cereales Integrales, Frutos Secos y Semillas: Energía de Larga Duración

Estos alimentos son perfectos para mantenernos saciados y activos durante el día.

• Avena, arroz integral, cuscús, quinoa: versátiles y nutritivos.

• Frutos secos como nueces, almendras, pistachos: fuente de grasas saludables, vitamina E y proteínas vegetales.

• Semillas (chía, lino, girasol): pequeñas pero potentes, ricas en fibra y ácidos grasos esenciales.

Pueden integrarse en desayunos, meriendas, guarniciones o como parte de recetas dulces y saladas.

Recetas Recomendadas para los Días Fríos

Guiso de Lentejas con Chorizo y Verduras

Tradicional, completo y muy saciante. Una receta que alimenta el cuerpo y el alma.

Crema de Calabaza con Jengibre

Aporta calor, dulzor natural y propiedades antiinflamatorias. Ideal como primer plato o cena ligera.

Estofado de Ternera con Patatas

Cocción lenta que realza los sabores. Plato estrella en los días más fríos.

Sopa de Ajo Castellana

Económica, sabrosa y reconfortante. Pan duro, ajo, pimentón, caldo y huevo.

Consejos para Alimentarte Mejor en Invierno

• Cocina con tiempo: el invierno es perfecto para cocciones lentas, caldos y recetas tradicionales.

• Añade especias calientes: como canela, jengibre, cúrcuma o clavo, que estimulan la circulación y mejoran la digestión.

• Hidrátate aunque no tengas sed: el frío puede hacer que olvides beber agua.

• Incluye alimentos ricos en vitamina D: como el pescado azul y huevos, especialmente en días con poca exposición solar.

Conclusión

El invierno es una temporada para disfrutar de la comida con calma, de volver a los fogones y de reconectar con nuestras raíces culinarias. En Mesón Galicia, creemos que alimentarse bien también significa cuidarse y rendir homenaje a la tradición.

Por eso, cada plato que preparamos respeta el ritmo de las estaciones, los sabores auténticos y la sabiduría de la cocina de siempre. Te invitamos a seguir descubriendo nuestras propuestas en el blog y a disfrutar del invierno con platos llenos de sabor, salud y corazón.

FAQs

¿Qué tipo de alimentos son mejores en invierno?
Aquellos que aporten calorías, vitaminas y minerales: legumbres, carnes magras, pescados, verduras de raíz, frutas cítricas y cereales integrales.

¿Qué platos tradicionales se recomiendan para esta época?
Guisos, potajes, sopas, estofados, cremas calientes, asados al horno y caldos.

¿Cómo puedo evitar el aumento de peso en invierno?
Elige alimentos de calidad, controla las porciones, mantente activo y evita dulces procesados en exceso.

¿Qué frutas fortalecen el sistema inmunológico?
Naranjas, kiwis, granadas, mandarinas y limones, por su alto contenido en vitamina C y antioxidantes.

¿Cuántas veces a la semana debo consumir legumbres?
Se recomienda de 2 a 4 veces por semana. Son económicas, versátiles y altamente nutritivas.